“Es mejor ir a la casa donde hay duelo que a la casa donde hay fiesta, porque la muerte es el fin de todos los hombres, y los que están vivos deben reflexionar en eso” (Eclesiastés 7:2, 4)
Estos son los momentos que nos permiten pensar en lo frágil que es la vida y lo que estamos haciendo con ella.
¡Cuánto agradecemos que gracias al apoyo de nuestros cercanos! Es un reflejo del inmenso cariño y consuelo que nos ofrece dar Dios si aprendemos y meditamos en su Palabra (2 Corintios 1:3, 4)
Con aprecio, Leonardo. [email protected]
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“Es mejor ir a la casa donde hay duelo que a la casa donde hay fiesta, porque la muerte es el fin de todos los hombres, y los que están vivos deben reflexionar en eso” (Eclesiastés 7:2, 4)
Estos son los momentos que nos permiten pensar en lo frágil que es la vida y lo que estamos haciendo con ella.
¡Cuánto agradecemos que gracias al apoyo de nuestros cercanos! Es un reflejo del inmenso cariño y consuelo que nos ofrece dar Dios si aprendemos y meditamos en su Palabra (2 Corintios 1:3, 4)
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